miércoles, 20 de julio de 2011

Nostalgia.

Hoy será un desahogo; un agridulce suspiro hecho letras enredadas y puras. A veces siento la tempestad amando u  odiando cual mortal  conjuro que seduce previamente, así; intangible, las emociones me golpean obligándome a  recordar las sendas tanto reales como ilusorias que me han traído a éste pedazo de cielo, tierra e infierno…

Y una lágrima se niega a nacer, dudando la excusa para su sutil nacimiento; tal vez sea la alegría inmensa de encontrar gloria en la cotidianidad, de hallar magia en las personas, en los silencios cálidos, en las experiencias gratificantes. O, por otra parte, inmolarse en un destino lleno de incertidumbre, cobijado por miedos y traumas, producto de inefables actos.

Una lágrima que duda en ser algo, en ser cálida y sabia, en ser oscura y pesada.

Hoy será un desahogo, por las palabras que pienso y callo, por aquellas que jamás lograrán nacer ya que se han perdido en rutas inciertas, caminos largos,  desde el alma hasta el tacto, desde el miedo hasta el encanto.

2 comentarios:

  1. Son lágrimas que se secan por el beso en el corazón, lágrimas que no han nacido cuando ya van siendo besadas por el cariño.

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