domingo, 26 de septiembre de 2010

Primero

El gusto salado del mar ha dejado de ser molesto, y la comezon que provoca la arena que se cuela por entre mi ropa a medio secar, me ancla a la realidad. No me permite perderme en el punto en que el cielo y el agua forman un espejismo flameante para mi espiritu. El calor de las antorchas y el viento humedo forman un remolino en mi espalda, que poco a poco se convierte en tornado. Juguetea con mis ansias de salir de mi. Poco a poco todo se funde en una amalgama de serenidad, poco a poco me voy enamorando de ti.

Mi Reino por un Demonio.


Con el tiempo las heridas de guerra renacen más allá de la piel, hoy con un dolor adormecido he sentido las batallas perdidas -aquellas empozadas en el alma y fermentadas en el olvido-. Tras cada victoria en combate, el caos doblegado por una mente objetiva fue recluido sin piedad, ahora, lleno de fuerza arremete alimentado por una venganza, ataca hasta robar mi razón.
Pocas veces he sentido la cordura tan distante a mí, tan lejanas heridas han atacado sin piedad llenando mi cabeza con caos, haciendo germinar blasfemias en mi boca.
He lastimado cruelmente a los miembros de tan noble corte y soy consciente que tan vil actos deben ser castigados, sometido por demonios ataqué sin consideración, por eso hermanos míos –si aún les puedo nombrar así- solicito oficialmente ser exiliado de los campos de batalla ante la imposibilidad de manejar las tropas, y si es el caso, marcharme por siempre de Edoras.
Ni mil victorias justifican descargar las derrotas sin razón. Lo siento.

sábado, 25 de septiembre de 2010

Recordar.

Rueda, rueda sin parar, que el mundo gira sin igual…
Rueda, rueda sin parar, hasta dejar de respirar…♪
Volver a jugar no es más que renacer en la nobleza misma del ser; sentir, soñar, reír, vivir. Recordar la singularidad y magia encerrada en las cosas cotidianas, correr sintiendo una refrescante brisa, cantar junto al viento, todo el misterio de la vida creciendo piadosamente.
Con cada vuelta en esa rueda, la existencia se tornaba más simple llegando a mí los actos sencillos y hermosos, las largas tardes soleadas libres de preocupaciones, la inagotable energía propia de la edad, aquella nobleza romántica, una sutil capacidad de asombro.
Rueda y rueda sin parar…
Qué hermosa es la vida cuando logramos descansar sintiendo la brisa bajo los verdes árboles, o tal vez contemplar infantes la grata compañía. Qué hermosa es la vida cuando podemos recordar con alegría.

jueves, 23 de septiembre de 2010

Soñar.


Un milagro palpable, así es verte… Largas noches añoré la ambrosía de tu respirar, coqueteando con el aire, dibujando en él tu figura; taciturno vagué por inconmensurables valles anhelando un agraciado día, en el cual, tu rostro rompiera el silencio con sutil pasión, dejando atrás los fragmentos de cadenas impetuosas cargadas de miedo y desazón.
Verte hoy puede ser el despertar de un nuevo silencio, un silencio magnánimo, piadoso de tacto y razón. Soñarte no fue más que un rezo constante y sanador, cada palabra loaba las virtudes que en mí nacían cuando tu imagen se colaba en mis pensamientos, revivirte un poema de igual corazón.
Mañana, mañana será un cántico libertario, un punto de partida para mirar el pasado y descubrir nuestros sueños como gratos hechos.

Angel´s Egg By HeXhicera Shambertine


Epilogo

El amor de los ordenadores es el más puro, en ellos no tiene lugar la confusión sino un orden de prioridades, en cambio, los hombres jamás entenderán los mecanismos que genera el amor.



Capítulo 0

"feliz año 3010"
La pólvora resonaban como si fueran las bombas de la tercera guerra mundial, los fuegos artificiales hacían temblar levemente los cimientos de las edificaciones, si no fueran por las hermosas luces que bajaban en cascadas por el cielo en formas y colores diferentes estaría escondida debajo de la cama. Pero... hay estaba yo en la azotea de "la casa grande" disfrutando con mi hermano de lo que se podría llamar unespectáculo escalofriante... bueno, para mí... Al menos disfrutaba ver como de repente se volvía de día y luego otra vez la oscura noche.


¿Por qué no le quitan el sonido a la pólvora? -dije casi gritando con las manos en las orejas no me escucho.- ¡ROBEEEEEERTH THOMAAAAAAAAAAAS¡ -grité lo más que pude el nombre de mi hermano.

¿Qué pasaba? de seguro el sonido de la pólvora lo había dejado ya sordo y muy pronto a mí también, claro aparte de muda de seguir gritando el nombre de mi hermano. Sacudí a mi hermano y vi como de repente se sacó unos pequeños tapones de los oídos.
¿Qué? -gritó mientras se me acercaba.

"nada" -articulé con mis brazos esa palabra- ya sabía porque aún no le quitaban el sonido a los fuegos artificiales, ¿cuándo habían inventado esos tapones? No, ¿ya dime que era? -mi hermano era obstinado y de esa forma le quitaba la gracia a aquellos chistes "de momentos" o bueno simplemente le quitaba la gracia a "los momentos"...-Me preguntaba por qué no le quitaban el sonido a la pólvora y al verte quitándote esos tapones ya me imagino porque no lo hacen aún - hablé tan rápido y fuerte que casi me quedo sin aliento. -Es porque pierde la gracia -me dijo también gritando- ¿cuánto más iba a durar esos estruendos? -es como un complemento de las luces no sería tan divertido ver solo luces también hay que complacer al oído y darle un poco de adrenalina- terminó de hablar.

Ah sí... ¿entonces para que esos tapones...? -sería lo último que le diría si seguía gritando, definitivamente me iba a quedar sin voz por mucho tiempo. Precaución solo protege el tímpano -mientras lo decía me puso los tapones y sentí, -o bueno más bien escuché como se le bajaba un poco el volumen al ruido-pero aun así a mi parecer se seguía escuchando espantoso.


No dijimos nada más por el bien de nuestras gargantas y claro para no perder el tiempo hablando y dejando de ver el espectáculo por el cual soportaba esa tortura para mis oídos, pero había otro espectáculo aparte de las luces, el espectáculo de las personas abajo en las calles. La gente se agolpaba en las calles bailando, cantando, saltando, riendo y contando lo que serían los últimos segundos del 3009 muchos dejaban atrás los malos momentos y solo se quedaban con los recuerdos de lo que llegaron a lograr y con las promesas de lo que harán este nuevo 3010, fue lo mismo que el año pasado, la Sra Cope abrazó a su vecino enemigo de muerte el Sr. Mcfly, está ves se prometieron que no pelearían más por compartir el tendedero, el viejo Marcopolo se había prometido no tomar más pero ahí estaba borracho y totalmente enajenado de sí mismo con sus amigos, esta vez se prometía que iba a dejar de tomar "tanto"

...la dieta, el estudio, más fuerte... esta vez lo haré... Deducí en los rostros de los conocidos de "la casa grande” Los conocía muy bien, bueno, tampoco había que llegarlos a conocer, como buenos chismosos que eran en esta vecindad sin necesidad de preguntar ya te cuentan que sucede con alguien, además, en año nuevo es fácil deducir los sin fin de promesas de los humanos...
…Humanos, -volví a pensar- me refería a "ellos" como si yo no fuera parte también como un "nosotros los sin fin de promesas que hacemos y que muy pocos llegamos a realizar. -lo arregle- esta ves no realizare ninguna promesa... -cuando terminé de decir esto en mi fuero interno ya era el 3010.
Perfecto, si llega el día del juicio final no me lamentaré por nada si no lo hice ahora no lo haré después y eso es todo... haré lo mejor que pueda, eso sí, lo haré, no arreglare el mundo pero si intentaré hacer feliz el mío. Era un pensamiento egoísta, solo yo solo yo, no estaba bien pensar así, pero mejor ser egoísta que una fracasa en el intento de traer la paz mundial o al menos la paz en la vecindad.


Me dirigí a mi cuarto, después del año nuevo el ambiente se colocaba pesado con los borrachos
y las jóvenes precoces en el primer piso.

lunes, 20 de septiembre de 2010

Dogs of War - Wild Hogs en las ruinas Babilónicas Parte I


Teniente O´Neal, Misión Escafandra, bitácora número dos. La Teniente Church ha sido impactada por un proyectil de alto calibre, columna comprometida. Un Afgano muerto, otro herido y capturado, dos heridos en fuga. La Arqueóloga presenta un comportamiento extraño, probablemente tiene alguna alteración mental. Los refuerzos se demorarán al menos tres horas.
Una bóveda tallada delicadamente en las entrañas mismas de la montaña resguardaba al escuadrón Wild Hogs, ante ellos un gran salón y dos pasillos enfrentados. Cuatro civiles estadounidenses han de regresar y el tiempo apremia.
-Señor, el perímetro está despejado.
-Bien Sargento Donner, guarden posiciones en los pasillos junto a Cruz, Sargento Connors y Soldado Smith, mantengan la posición, es probable que aún hayan Afganos en la zona, consideren que estamos en Clave Roja.
-Señor, me pareció escuchar ruidos, sonaba como un lamento. Solicito permiso para adentrarme e investigar.
-Bien, hemos de actuar con cautela, Sargento Donner escolte al Dragoneante Cruz.
Luego de extenderse unos diez metros el pasillo se bifurcaba, Cruz ágilmente se desplazó en la oscuridad aprovechando la ventaja táctica que le brindaban las Googles y en la intersección notó el sentido del ruido, la derecha era la ruta a seguir; luego de indicarle al Sargento Donner quien le veía usando la linterna de su arma, avanzaron. Un pasillo más surgía hacia la izquierda, tras este un nuevo salón lleno de columnas se abría ante ellos. Cuatro metros de alto, diez de ancho y unos veinticuatro de fondo, las paredes del lugar interferían con las ondas de los comunicadores, eran ellos dos y nadie más.
Un mural al final de la habitación exponía una imagen impactante, un cuerpo levantándose brioso entre cadáveres, Donner quien encontró una libreta de apuntes ojeo rápidamente su contenido.
MUERTOS
SANGRE
CADAVER
SACRIFICIOS
¡MORIREMOS!.
Luego de inspeccionar el lugar, retrocedieron, sin embargo, del techo una creatura se descolgó, con figura humanoide y largos brazos terminados en garras su decrépita estructura aterraba en lo más profundo del subconsciente, una agónica expresión llena de rabia y odio acompañaban esa piel apresadora de huesos. Sin dudar, el Sargento Donner levantó la mira apuntando a la cabeza, dejó que de su arma sin más le impactará una ráfaga corta en la cabeza.
Aquel ser arremetió con fuerza descomunal levantando el fornido cuerpo del Sargento por la habitación hasta hacer que se estrellara contra una columna, mientras tanto, Cruz brindaba apoyo intentando con cruzar fuego con su compañero. La batalla si bien fue rápida, cada accionar era un mortal y eterno movimiento.
Detrás de Cruz, otro extraño y maldito ser se dejó caer mientras atacaba en el aire, el sonido de los proyectiles retumbaban en la acústica de tan arcano templo, luego de vencer a el primer atacante, Donner envuelto en sus instintos logró impactar en la cabeza del monstruo, a la par, Cruz terminó de descargar el proveedor de su arma. Aquella paria al estar tan herida decide abandonar la estancia para ser detenida por una ráfaga de disparos propiciada por el Sargento Connors que brindando apoyo.
El Teniente O´Neal revisó las heridas de sus camaradas mientras sus rostros reflejaban la incertidumbre, al llegar a la Bóveda principal, un fragmento de piedra estalló acompañada de una insana risa, en el fondo la Arqueóloga les esgrimía una mirada llena de locura.
-Señor, solicito permiso para interrogar a la Arqueóloga
-Permiso concedido.
El Sargento Donner levantó el seguro de su arma dispuesto a conocer la verdad…
Continuará…

Embrujo

Un embrujo, lograba sentir tu tacto el mío, recorriendo paulatinamente cada centímetro de mi piel, lentamente tus manos abrazaban mis hombros y se depositaban en mi pecho, tus dedos marcaban runas en el lienzo rosa de mi alma y con gusto me perdía eternamente en el vicio de soñarte.

Un embrujo, verte ha sido así. Desnudando mí ser ante tus ojos, aquellos complacientes y enigmáticos seres que cabalgan por mi espalda, que acampan en mi vientre, juguetean en mi cabello. A veces me pierdo en el recuerdo de tu voz, anhelando sentir tu nombre en mis labios y dejando mi boca a la merced de tus deseos.

Un embrujo, sin saber cómo y sin importar el por qué, he de sumergirme en las sensaciones que tu respirar provoca, apresando sin encarcelar mis más grandes deseos, sentirte es un embrujo, el menor de mis pecados, el mayor de tus misterios.

sábado, 18 de septiembre de 2010

Te fuiste un 18 de Septiembre.


Un mordisco de tierra, un gran y despiadado mordisco. Así terminan las eternas noches de compañía, aquella calidez vehemente, las miradas precisas, la cofradía obsequiosa.
Luna tras luna las indómitas brisas atacaban sin piedad, queriendo sumir en el olvido mi voluntad, arremetiendo despóticamente contra mí y aquellos acólitos proyectos. En la inmensidad de la noche, gobernados por la anárquica oscuridad, era tu compañía una excusa, un motivo; la intempestada cárcel del silencio solo alimentaba tu dulce voz…
Hoy te extraño sin más, contrito por mi ausencia, maldiciendo mi torpeza espiritual. Tal vez mis manos cobijando tu dulce rostro te hubieran abrigado ante el inminente deceso, tal vez una moneda te aseguraría un viaje sin errar camino, tal vez un abrazo sanaría el dolor de recordarte devorada por la tierra, encerrada en un ataúd.

viernes, 17 de septiembre de 2010

Mi vida por la de ellos.

¿Por qué yo preguntas? Es simple, es muy simple…
A mi derecha está un ser tan temido como poderoso, bajo su hacha han caído centenares de enemigos sin poder siquiera tocarle. Enseguida podéis ver a la bondad andante, sus manos están benditas y es por él que podemos respirar hoy día; a mi izquierda con voz extraña y lindo mirar se yergue brioso nuestro conocedor de arcanos secretos, en frente mío, es él, simplemente él…
No es muy sabio, fuerte, inteligente, cuerdo, cortes, gentil, útil y demás… Sin embargo, lo necesitan para poder continuar el camino sin errar ruta alguna. Como podéis ver mi señor, soy la única que puede simplemente alejarse sin ser extrañada o necesitada…
(Suspiro)
Los designios de los dioses no son siempre muy claros, mas no creo puedan ser errados.
He de partir ahora, con la satisfacción a flor de piel; sé, y con júbilo lo sé, mis amigos podrán continuar la búsqueda de aquel extraño portal, devolver la vida a los hombres tristes, encender una llama de esperanza a aquellos seres orejipuntudos, purificar el templo de los antiguos dioses del bien y restaurar aquel equilibrio en todo el continente…
Amigos, amigos…
(Sonrisa)
En alguna ocasión te levantas durante aquellas escasas mañanas tibias añorosa de vivir; descubres que el mundo es enorme, la gente viaja, tu padre se va… Día tras día alimentas la idea de zarpar lejos, lejos y escapar, sumergiéndose en una lontananza etérea llena de dicha, conocimiento, aventura.
Agarras lo que está al alcance de tus manos, tapas tu rostro para evitar el gélido viento del sur y tomas rumbo recto hacia lo desconocido. En tu mente se albergan sin permiso alguno las gestas primarias, unas pocas traiciones, los exquisitos amantes, historias fantásticas, buenos recuerdos… Mas los días se hacen meses y estos años sin piedad.
Sin piedad…
Descubres que existe maldad, siempre debes desconfiar sin importar quien sea; sin embargo, los dioses se jactan y entretienen vertiendo ironías en los recios caminos que cruzamos. Conoces la mentira, conoces la verdad… Y una mañana plomiza eres visitada por un grupo de desconocidos que necesitan de ti; la paga es buena, son simpáticos y es una tierra nueva por conocer. ¡No suena nada mal!
Creces, crees, amas… Tu alma confiesa, tu espíritu canta, quieres a la gente que un día nada era y amas a los seres que corean tu camino. Con asombro empiezas a entender la magia que encierra a aquellos compañeros en armas, envolviéndote en la sensual cofradía, entregándote a tu nueva familia.
Familia…
(Sonrisa)
Acá a la derecha está mi hermano de espalda ancha. Enseguida podéis ver a alguien que es más que un guía; a mi izquierda con voz extraña y lindo mirar se yergue brioso este virginal encanto, en frente mío, es él, un tonto loco, mi errante loco nada más…Como podéis ver, he tenido una vida plena; crecí, odié, amé, conocí… Cree mi propia familia, mi hermosa familia.
Una sola cosa no hice jamás, nunca me casé, pero, en otra ocasión será, por ahora decidme, ¿qué camino debo tomar? A ellos y a mí nos espera un largo viaje, y si no es mucha molestia, espero partir antes que les devuelvas la vida, no me habitúo a las despedidas…

jueves, 16 de septiembre de 2010

Sordos por el Rock&Roll

-Señorita tome asiento por favor.

-¿Pasa algo malo Doctor?

-Me temo que ¡usted se está quedando sorda por oír tanto Rock&Roll!

-Pero, ¿Cómo puede ser eso posible? ¿Está seguro de eso Doctor?

-Me temo que sí, la verdad nos demoramos demasiado en detectar el problema, por suerte el Doctor McSing acababa de llegar de Europa y hacer una maestría en problemas aditivos, él fue quien logó comprender su malestar sin contar las extrañas causas del mismo, para serle franco señorita, a mí se me hace imposible eso, bueno, improbable; asumo que los Decibeles que usted acostumbra a recibir en ciertas canciones o las frecuencias propias de ese género han tenido algo que ver, pero en sí no domino ese ámbito, le daré una cita con el Doctor McSing para que te explique bien que tratamiento seguir.

-Muy buena tarde Doctor yo soy…

-Sí, la paciente del curioso caso de Sordera Irlandesa.

-¿Sordera Irlandesa?

-Sí claro, ¿nunca te has preguntado por qué no escuchas bien, o te duele tanto el oído, mas todo esto no te detiene para pasar horas escuchando viejos LPs?

-Pero, ¿Cómo lo sabe?

-Simple, muy simple… Usted tiene alojado en su oído un Duende Greñudo o Droug Goblin, por esta razón disfrutas tanto del Rock&Roll.

-Eso no tiene sentido.

-No te afanes, es un mal clásico, se expandió con la llegada de la música Europea a América en los años sesenta. Sin embargo, no han pasado más de 8 meses en determinar tan curioso hecho; ahora bien, sanar este mal es muy simple, en primera instancia debes evitar todo esa música estrepitosa, luego encerrarte en un cuarto oscuro y poner a bajo volumen baladas o música para planchar y cada dos días ir aumentando el volumen, luego de dos semanas empiezas a colocar softrock, de esta manera en un mes estarás curada y el Duende rumbo a otro oído.

Consternada por tan curioso hecho y resentida por el malestar decidió seguir las indicaciones del Doctor McSing, sin embargo, luego de la primera canción Balada el duende le habló proponiéndole un trato. Juntos decidieron soñar con cielos de mermelada, escaleras que llegan al cielo, autobuses azules, submarinos amarillos, perros negros, guitarras púrpuras y demás, ah lo olvidaba, ella decidió hospedarlo en su cabello y así, sin dolor disfrutar del Rock&Roll.

miércoles, 15 de septiembre de 2010

Enfermo de Melancolía


“Enfermo de melancolía”, dijo el doctor esta mañana al no encontrar más explicaciones para ese dolor en el pecho del señor Ango Diendres, quien desesperado y apurado por el dolor lo llamo para que le atendiese con prontitud. –Su edad no es propia para una enfermedad cardiaca, tal vez se deba a una melancolía- a lo que el paciente con cierta extrañeza le replico – ¡qué melancolía ni que nada doctor! Lo que tengo no es espiritual, no tengo esperanza ni añoranza alguna de tiempos pasados, los recuerdos de cualquier ángel siniestro están en el pasado y lejos de poder alcanzarme-
El doctor con cierta gracia agacho la cabeza en señal de condescendencia a lo que Ango le miró con soberbia y le exigió que le explicara a que venía ese gesto. El doctor le miro a los ojos y le dijo: -mi buen amigo pueda usted pasarse la vida diciendo lo mismo, pero la verdad es que ese pedazo de carne que tiene en su pecho aun recita versos que invocan la presencia sombría de aquellos recuerdos y añoranzas que su cabeza dice haber dejado atrás. Las heridas del alma y del corazón son masoquistas y no encuentran alivio sino hasta pasado mucho tiempo, tómeselo con calma, aun esta joven y tiene que prepararse para lidiar con mucho más que “ángeles siniestros” mi buen amigo-.
Ango solo pudo agachar la cabeza al haberse dado cuenta que las palabras del doctor estaban llenas de verdad, desesperado Ango levantó la cabeza y lanzó una mirada amarga y desesperada al doctor a lo que éste solo pudo contestar dándole palmadas en el hombro tratando de tranquilizarle y después de un minuto de silencio en la habitación Ango dijo con voz entrecortada: –dígame doctor, usted tiene más experiencia y conocimiento que yo en esto, ¿qué puedo hacer? Tanto tiempo que ha pasado y no siento que haya progresado desde que esa persona me quito la luz y me dejo en la oscuridad sin esperanzas, ¿qué remedio encuentro para tanta amargura y soledad?-
El doctor solo levanto la mirada al techo y lanzó un suspiro muy fuerte, tan fuerte que Ango lo sintió en su copete, el doctor algo tímido se sentó a su lado y le dijo: -si yo tuviera la respuesta a semejante pregunta me habría hecho rico en la cura del mal de amores, no mi buen amigo, no tengo una buena respuesta solo tengo un montón de palabras que me imagino ya habrá oído antes, pero puedo decirle que cada vez que la melancolía llegué la reciba con una sonrisa desafiante y que le haga frente no importa que le cuesta la vida al fin y al cabo en cualquier lucha se corre el riesgo de no salir ileso o incluso sin vida, recuerde que usted es el único que decide qué hacer o que dejar de hacer-.
Dicho esto el doctor se levanto de la cama y alistó su maleta, mientras Ango se refugió en cavilaciones y no escucho cuando el doctor se despidió y salió de la habitación. Ango rompió con un grito el silencio de la casa y seguido por lágrimas se levanto de la cama para ir al baño y mirarse al espejo y preguntarse. -Tú que eras un maestro en el difícil arte de no mojarte bajo un chaparrón-. Ango se fue luego al cajón de la mesita de noche y sacó una fotografía, suspirando y con voz entre cortada dijo:-profunda es la incisión en mi corazón, esa prisión sin barreras decolora todo con la visión del túnel, adormecedora ninfetamina, enfermo y débil mi condición esta lujuria, una adicción vampírica-.
Al término de esto, Ango tomó el encendedor y quemó la fotografía y tímidamente susurro para sí mismo: -Espero con este acto simbólico empiecen a cerrar mis heridas, mi dulce ángel siniestro no me culpes si dejo de llorar por ti, es solo que mi corazón es demasiado oscuro para que me importe-.
Una brisa fría se coló en la habitación al mismo tiempo que Ango preparaba un último acto simbólico para ese día de melancolía. Levantando una copa de vino exclamo fuertemente:-Brindo por tus palabras, brindo por tu “nunca te voy a olvidar” y tu rara manera de demostrarlo dejándome a la deriva, brindo por tu nuevo amor y sobre todo brindo por tu nombre que hoy ahogare en esta copa de vino SALUD POR TI! MI SINIESTRO ANGEL DE 7 LETRAS-.
La vida sigue adelante y cada quien lleva su propio ángel siniestro a cuestas con la firme esperanza de que algún día su omnipresencia desaparecerá sin que la nuestra lo haga también. A eso es a lo que hoy en día me aferro será en vano, no lo sé, pero espero el tiempo me permita contarles una historia distinta a la de Ango.

Nuevamente gracias Diego.

Dogs of War - Wild Hogs en las ruinas Babilónicas Parte II

-Señor, me pareció ver otra creatura de esas en el techo, pero, cuando levanté el rifle ésta había desaparecido.
-¿Está seguro de eso Dragoneante Cruz?
-¡Señor, no estoy seguro de nada Señor!
Nuevamente el silencio gobernó en aquella habitación, los ojos del Teniente O´neal se desvanecían en sus cavilaciones, mientras tanto el resto del grupo esperaba atentamente nuevas órdenes. Sus labios empezaron a moverse intentando liberar orden alguna sin éxito aparente, finalmente, pasó un poco de saliva, levantó la mirada y les llamó.
-Sargento Connors y Sargento Donner, Soldados Smith y Cruz… Mis compañeros, mis hermanos. Largos caminos hemos recorrido juntos, terrenos adversos y situaciones difíciles, ha llegado pues el día en que se muestre nuestra valía, delante nuestro se encuentran creaturas que sobresalen de esta realidad, pero, el temor no es concebible. Han decidido enfrentarse a nosotros cayendo en el intento, señores, sin importar cuanto misterio encierra estas ruinas, a esas mal nacidas cosas las balas les hacen daño.
Ahora, han de perecer ante nuestro fuego, esto señores es la guerra, somos soldados norteamericanos y es lo que mejor sabemos hacer, ¡Hemos nacido para esto! y que los dioses babilónicos se apiaden de ellos, porque nosotros no. Escribirán cantos a nuestra gloria, adelante, a por ellos ¡vamos Wild Hogs!
Un grito al unísono confirmaba tal orden, El artillero Donner se quedó a cuidar los heridos, mientras tanto el resto del grupo avanzaba velozmente, aún quedaban 3 Norteamericanos por encontrar, 5 sellos por romperse y una errática arqueóloga por interrogar.
El puño en alto del Dragoneante Cruz indicaba algo incierto enfrente. Señores hasta aquí el camino está despejado –dijo él utilizando los intercomunicadores- No escucho nada, pero, alcanzo a divisar un a luz al fondo de esta habitación, ¿qué hago mi teniente?
-Formación Delta señores, Connors adelante, hemos de apuntar a las cabezas, apenas entremos les daré cobertura, Cruz avanza al flanco derecho, Smith cuida la retaguardia, a la cuenta de tres haremos historia: Uno, Dos, tres…
Continuará…

martes, 14 de septiembre de 2010

Miedo

Solamente el sonido de los grillos cortaba la noche, de repente, al pasar la curva, de entre los matorrales se asomó ¡EL TERRIBLE CABALLERO VENGADOR!, llevaba en su mano derecha un hacha y en la izquierda el saco con la cabeza de sus víctimas.
Qué patéticas e hilarantes suenan las historias de terror cuando descubre el árbol sobre la curva, el mismo árbol que asusta a los borrachos del lugar…

lunes, 13 de septiembre de 2010

Sirenas

-¿Y bien marinero? creo que son del aire tus viajes y no propios del mar –su mirada se detuvo en sus manos- No te asombres muchacho, el agua de mar a curtido tu piel y hecho fuertes tus brazos, pero, tus dedos son ágiles, ligeros, etéreos… ¿Cuál recompensa buscas si acá oro no encontrarás? –dijo con tono irónico-
-Tienes algo que yo anhelo, sé por las historias que de ti viene la inspiración y no existe esfuerzo pequeño para llegar hasta tu merced.
-¿Tanto me deseas?
-Tanto y mucho más.
-Tienes doce acompañantes y yo siete doncellas, has de escoger sabiamente si la inspiración deseas. Cärien es la menor, aunque la más fuerte tal vez, mientras Bsi es la mayor y de más fina voz, atrás de ellas se encuentran Ester, Amel, Diopsce, Fenith, y Gäem. ¡Qué tus mejores marineros dancen con ellas! si el orden es correcto en catorce lunas la fama será tuya.
Sus ojos examinaron cuidadosamente a cada una, empezó a organizarlas dejando en un extremo a Cärien y al lado opuesto a Bsi, luego de Cärien situó a Diopscem, Ester, Fenith, Gäem y a Amel. Inmediatamente llamó a sus mejores hombres dejando a un lado el capitán y les explicó el orden para ir a bailar. A medida que los marineros se sumaban a la danza, cada una de las doncellas se unía a la melodía empezada por Cärien, el eco dentro de aquella cúpula de mármol se escuchaba a kilómetros del lugar.
Los marineros danzaban si ser dueños de sus pasos, a la par, los ojos se cerraban lentamente incluso el de los espectadores, poco a poco la música se percibía más suave, distante. Al despertar del trance notaron la ausencia de los hombres y doncellas, aunque una rápida vista por la ventana señalaba su paradero, en lo alto de unos pilares cada marinero era devorado por mujeres con cuerpo de pájaro.
-¡No Terpsícore, ese no era el trato! –sus palabras mezclaban la rabia con el dolor-
-¿Y cómo crees marinero que los músicos labran su destino? Siempre algún sacrificio debes de pagar, y si en catorce lunas has de brillar, por hoy mis hijas han de cenar.
Cual sirena su cuerpo se vio revestido por plumas plateadas, mientras cantaba sus alas la elevaban más y más hasta fundirla con aquel techo de alabastro en esa antigua y derruida cúpula.

7 Letras

Acompañándome ahora en palabras, mi buen amigo Diego me comparte algo que en verdad mueve las fibras, creo, todos hemos tenido un ángel siniestro que desde el pasado y el recuerdo aún se jacta de la historia.


Ella era todo lo que yo quería, el dulce hechizo de suave adicción que necesitaba reforzar mi existencia. Ella hacía que con su risa leve todo aquello que existía tuviera una razón de ser. Ella era el dulce néctar que abastecía mis ganas de vida. Ella era 7 letras formando un nombre que pronunciaba con el mismo temor con el que pronunciaba el nombre de Dios. Ella era la mejor parte de mí. Ella era el perfecto remedio para la soledad. Ella era MI todo
Quise amarle, quise adorarle, quise hacer tanto como pudiera para poder creer que la merecía. Con tristeza y algo de nostalgia me doy cuenta de que no fue suficiente y que fue tan poco que lo que queda para mí después de todo esta historia es olvido sin compasión y sus ráfagas de odio, que contrasta con mi agradecimiento y cariño sincero.

domingo, 12 de septiembre de 2010

Brujas

-¡Lo juro! Le digo que ese mismo día, apenas terminó la feria me fui para la casa, allá, en el cruce donde está el Bambú grande, ¡Allí mismo se me apareció!
-¿Está seguro que no era por la borrachera?
-¡Se lo juro, por mi santa madre y usted sabe que no me gusta jurar en su nombre!
-¿Cómo va a ser? Pues yo he escuchado de brujas, es más a mi tío Orlando cuando era crió una lo rapto, menos mal mamá grande le rezaba a las ánimas y lo regresaron pronto, pero, en verdad nunca había oído que se aparecieran por el cruce, eso mínimo fue desde que se murió el cura ahí en la casa de doña Cristina.
-Eso fue horrible mano, cuando yo pasaba por ahí, sentí una brisa y cuando me volteo veo esa cosa que se me hecha encima, yo solo corría, eso del susto se me pasó la misma borrachera.
-Eso son patrañas [gritó José desde el rincón de la caseta] Las brujas no existen, ustedes se emborrachan y confunden un chulo con una bruja, ¡Cómo será donde vieran un Fara! mínimo dicen que es el perro del diablo.
La charla se hizo cada vez más densa, agreste. El bullicio de la música coreada por los insultos fue interrumpida de un solo golpe con el sonido de un revolver disparado, en lo alto de una mesa José apuntaba a los borrachos disonantes.
Pasadas unas horas, la luna era opacada por los grises nubarrones, zigzagueando en la oscuridad, José logró llegar hasta el pomo de la puerta y entrar a su casa.
-¡Amor he llegado!
-Mi cielo siéntate…
Mientras José se quitaba las botas, ella, posaba dulcemente sus manos en aquellos fornidos hombros, a la par, sus labios se detenían en su cuello para así robarle su energía vital.

sábado, 11 de septiembre de 2010

A imagen y semejanza

Hoy caminaba por la calle y fue inevitable detenerme a oír aquella charla tan pintoresca, dos transeúntes discutía sobre la moral y el hombre –bueno, sobe la ética en sí- y como éste, hecho a imagen y semejanza de Dios era perverso, miserable y demás. Ergo, nuestro Creador no era el mejor de los dioses.
Ay pobres… Si tan solo supieran el progreso que Dios tuvo, aún recuerdo con alegría su primera creación, Âin, la del largo cabello, antes, mucho antes de la carne y sangre, incluso previo al barro, Dios era un niño amante de las crayolas. En una tarde algo oscura, iluminada apenas por algunas galaxias, Dios llegó de jugar y se sentó en el pórtico de su casa, mirando hacia el infinito pensó: ¡Cuan bella debe ser la gente que ha de habitar la creación! Dicho esto, miró a su alrededor, aquellos policromáticos ojos divisaron la creatura más hermosa sobre la faz del universo, su mamá.
Se recostó sobre el suelo y empezó a dibujarla; espalda pequeña, hermosas piernas, de labios carnosos, gloriosa sonrisa y la melena más desordenada y abultada concebida en tiempo alguno. Cuando terminó, vio su dibujo, esas piernas dispares, un hombro doce veces más grande que el otro, tenía hinchada una mano, medio tuerta, y afro gigante, visto esto sonrió afirmando así que todo estaba bien.
Âin, pobló la tierra en par eones, por donde se paseara los desérticos terrenos eran transformados en oleadas de color y textura –una mágica sinfonía- Sin embargo, Dios creció y la espontaneidad se transformó en tecnicismos –por algo estudio en aquella universidad de artes plásticas- en clase de escultura cuando decidió crear a Adán, su espíritu infante no le permitió destruir la tierra poblada por Âin, entonces le pidió un planeta extra al profesor, construyendo así al hombre, a imagen y semejanza del instructor.

Hoy

Siempre fue fácil creer que las penas empozadas en los recuerdos eran aquellas que arremetían con más ímpetu. Hoy cuando la tristeza no es más que una mísera sombra creada por un altivo dolor añoro con inocencia tener una tristeza pasajera…
Sin nada que perder, el padecimiento se abalanza suicida sobre los cuerpos más fuertes, sobre las almas más puras. Quebrantando la fe y ahogando toda esperanza, he de preguntarme sobre la epifanía encontrada en el dolor, o tal vez aquella milagrosa cura que otorga el llanto.
¡Bienaventurados los que sufren por que ellos aún sienten! Diría que son simplemente patrañas y dichos obtusos para justificar los sacrificios involuntarios. Hoy que arremetes en mi contra, estoy dispuesto a matarte, no me tientes tristeza, no empieces un juego que no puedas terminar…

miércoles, 8 de septiembre de 2010

Todo tuyo

-¿Qué quieres de mí?
-Dime que puedo tomar…
-Lo que quieras, en cuerpo mente y alma estoy dispuesto para ti.
-Sé más específico.
-Soy todo tuyo, solo dime, ¿qué quieres de mí? Toma lo que más te plazca.
-¿Seguro?
-Completamente.


Sin más, se llevó sus ojos.

martes, 7 de septiembre de 2010

Es hora de dar la cara

A veces nos sorprendemos por el contraste que puede generar una obra y el rostro de quien la fabrica (sin adentrarnos en la calidad de ambos jeje) para ir creando una idea, acá les comparto un retrato dibujado por Paola y coloreado por Diego.

Gracias por el apoyo y aquella grata amistad.



A veces, solo a veces.

A veces, solo a veces, disfruto del juego distante de engañarte, mi mente crea estratagemas y parodias para sin hablar decirte las cosas, excusándome en versos extraños o líricas aleatorias. Disfruto de la encrucijada que forman tus labios cuando lees mis escritos, me pierdo en tu mirada explosiva que sin mentir te delata.
Tu sonrisa no es más que una conspiradora –mi más grande compañera en La Resistance- te traiciona indicándome el momento preciso para actuar. A veces, solo a veces, creo que me descubres y, con miedo o algo de pena, intento controlar mis naturales impulsos: respiro lentamente, evito sonreír, hablo incoherencias, adopto una postura señorial.
A veces, solo a veces, creo que soy la presa de algún encantador juego en el cual tú diriges los delgados hilos de mi conciencia y manipulas mi accionar… A veces tengo miedo de ti, –no te preocupes, es solo a veces- mi corazón palpita ante la incertidumbre de tan siniestro y placentero crimen, dudando si huir o entregarme, hipnotizado por tu irónica inocencia.
A veces, solo a veces, disfruto el verte enojada, fuera de ti misma, tan natural, tan humana…

lunes, 6 de septiembre de 2010

Adiós amigos míos

El sonido de las brasas ardiendo era ahogado por el ruido de la lluvia que, sin pausa, descendía rítmicamente. Tres oscuras siluetas masculinas se disponían en hileras contemplando tan salvaje acto, ante ellos, una hoguera que bañaba de naranja la oscura noche y danzaba mágicamente.
En sus brazos se consumían los cadáveres de animales asesinados violentamente; con tristeza las facciones de tan fieros hombres se ablandaban al contemplar su insignificancia, su incapacidad para proteger… Lágrimas invisibles se empozaban en el alma y solamente los rezos podían brindarles calma; perdieron no sólo unas mascotas, ante ellos se consumían en las llamas sus amigos, su familia.

viernes, 3 de septiembre de 2010

Muta d'accento, e di pensiero.

♫La donna è mobile, qual piuma al vento,
muta d'accento, e di pensiero.
Sempre un amabile, leggiadro viso,
in pianto o in riso, è menzognero.♫
Un mal entendido dice, un mal entendido, ¡Cómo puede decir que un mal entendido! Si el mismo Giuseppe le vio saliendo de aquel hotel de mala muerte. Una infame, nada más que eso, una vil trepadora que con sus largos brazos, piernas esbeltas y mirada perfecta llego a mí para engañarme. Qué tonto he sido al darle mi amor…
Nada le faltó; carros, ropa, cenas, joyas, Teatro, Ópera, el Mediterráneo mismo a sus pies. No debí fiarme nunca de sus sabias palabras ni el aliento a flores en su cabello... ...oh, que olía como la primavera misma, suave como las rosas y penetrante cual cítrico…
-Bebió el último sorbo de aquel Castelli Romani
¡Oh, por la santa iglesia! Como recuerdo su sonrisa, aquella carnosa boca. Mil veces pecaría si ella sólo me lo pidiese, pero nunca lo hizo, nunca lo hizo. Sus palabras fueron siempre exactas, precisas. Como una musa destinada para mí, solamente para mí.
-“Don Bernado, ya se realizó el trabajo, ella ya descansa entre las flores”, esta frase interrumpió sus pensamientos mientras la música continuaba sonando.



♫La donna è mobile, qual piuma al vento,
muta d'accento, e di pensier
e di pensier, e di pensier
È sempre misero, chi a lei s'affida,
chi le confida, mal cauto il core!
Pur mai non sentesi felice appieno
chi su quel seno non liba amore!♫

miércoles, 1 de septiembre de 2010

De La Ausencia y De TI


Ahora sólo me queda
buscarme de amante
la respiración.
No mirar a los mapas,
seguir en mí mismo,
no andar ciertas calles,
olvidar que fue mío
una vez cierto libro.
O hacer la canción.
Y decirte que todo esta igual:
la ciudad, los amigos y el mar,
esperando por ti.

Sigo yendo a Teté
semana tras semana
¿te acuerdas de allá?
Hoy habló de fusiles
despidiendo muertos.
Yo sé que ella me ama,
es por eso tal vez
que te siento en su sala,
aunque ahora no estás.
Y se siente en la conversación,
o será que tengo la impresión,
de la ausencia y de ti.

No quisiera un fracaso
en el sabio delito
que es recordar,
ni en el inevitable
defecto que es
la nostalgia de cosas
pequeñas y tontas
como en el tumulto
pisarte los pies.
Y reír y reír y reír,
madrugadas sin ir a dormir...
Sí, es distinto sin ti.
Muy distinto sin ti.

Las ideas son balas
hoy día y no puedo
usar flores por ti.
Hoy quisiera ser viejo
y muy sabio
y poderte decir
lo que aquí
no he podido decirte:
hablar como un árbol
con mi sombra hacia ti.
Como un libro salvado del mar,
como un muerto que aprende a besar,
para ti, para ti,
para ti, para ti.
(1969)

Justo a Tiempo

Miró en la parte alta de la pared por encima del televisor, el reloj marcaba las 6:15 am. Inmediatamente guardó una hogaza de pan, bebió la taza de chocolate sin importarle si quiera quemarse y salió corriendo de su casa jalonado por su mamá, a galope constante logró llegar a la parada del colectivo justo antes de que este se alejara, luego de recibir dos bendiciones, se embarcó.
El tráfico empezó a detenerse, se quitó los audífonos para escuchar lo que pasaba descubriendo con tristeza y rabia un accidente delante. -¡Justo ahora, maldición, justo hoy que debo presentar esta exposición! – miró el reloj, 9:45 am -¡Maldición!
Levantó la manga izquierda de su camisa, 00:45, la reunión duró más de lo esperado, el cansancio doblegaba su cuerpo, la jaqueca empezaba a empeorar. Tomó algunas pastillas: una, dos, las guardó en su saco. Se dirigió hacia su carro, una vez dentro encendió el equipo de sonido y luego de escuchar dos canciones se dirigió a su casa.
10:00 am. Una lágrima bajaba por su mejilla anunciando la procesión de sentimientos. Su hija, su pequeña hija se casaría sin más. Ahora solo quedaría el infante Jeremy y cuando este se marchara junto a él la juventud se alejaría.
03:49 am. Los médicos anunciaron que la intervención fue todo un éxito. 11:00 am. Pudo por fin ver a su esposa, recostada sobre la camilla, sonriente como siempre. Al ver sus avejentados labios siempre dispuestos para hablar y amar no pudo evitar simplemente sollozar.
Se acercaba el mediodía, recostado en su mecedora tomaba algunos sorbos de café negro cuando a lo lejos vio que se acercaba lentamente un forastero, sus ropajes no eran muy claros pero su andar era ligero, como si volara…
11:48 am. Guardó su reloj en el costado de la chaqueta sin perder de vista al extranjero.
-¿Y bien Fatum?
-Es hora.
-¿temprano?
-Justo a tiempo.