lunes, 7 de febrero de 2011

Magia, Magia...

Abha vació el recipiente, los últimos granos caían torpemente sobre la olla, con nostalgia vislumbraba la hambruna venidera, el Sol implacable había secado los terrenos y el paisaje se vestía de trigo seco. Las cosechas, las raciones, las esperanzas, el desolador Verano se encargó de secar todo, de exterminarlo.

Una lágrima descendía lentamente por su morena mejilla, en la distancia notó como la luz de una lámpara de aceite se colaba por la  puerta del cuarto de Chandan. Sus lágrimas brotaron cual  manantial…  …Se acercó a la habitación de su esposo y empezó a recriminarle que, mientras el Verano les condenaba a muerte, él simplemente dedicaba todas sus energía a tocar la Sitar. El dolor y cansancio le indujeron en un profundo sueño.

Mientras descansaba, en su sueño empezó a ver a Chandan tocando la Sitar, la melodía era lenta pero relajante, se despertó por la música que venía del terreno cercano a la parte posterior de su hogar, en medio de éste, vio a su esposo tocando el instrumento y la misma melodía de su sueño; cada vez que las notas sonaban, la pradera, los cultivos, todo empezaba a revivir. En menos de un minuto, los sembradíos  de grano emergieron, árboles florecieron, la naturaleza encontraba refugio en las notas se Chandan.

Cuando él entró, ella era incapaz de hablarle, estaba estupefacta ante tan milagroso suceso; el desolado paisaje era ahora un hermoso valle verde. Chandan le abrazó y le entregó una langosta para que ella la preparara de cena, mas Abha no entendía como él pudo conseguir tan particular y exótico animal, a lo que Chandan respondió: Magia mujer, magia, magia…

4 comentarios:

  1. me gustaria un poco de magia

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  2. Capitán esta lectura me viene como anillo al dedo en estos tiempos de verano. Simplemente magnífico.

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  3. Me alegra enormemente apreciada Teniente, es muy grato leer tu primer mensaje en éste blog, al menos en un escrito de mi autoría. Siempre eres bienvenida.

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  4. Querida Hechicera, por más indómita que sea la realidad, siempre en el soñar, creer y construir con gusto puedes encontrar la magia. un abrazo en tiempos tormentosos.

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