martes, 31 de agosto de 2010

Un primer cierre


He de cerrar mi primer mes con poca formalidad. (Bueno, no son 30 publicaciones ni nada de eso, pero, ha sido un mes trabajado)
Los designios divinos son verdaderamente sorprendentes e inesperados; hoy, con galante inocencia acudí al socorro de una dama en peligro, y, creo que logré sacar a flote el buen accionar de un caballero anacrónico. Su nombre lo olvidé aunque sus gestos quedaron tatuados en mi memoria.
No negaré que tan noble cruzada fue posible gracias a un buen compañero en armas. –El insigne Sir Wayne- que sin dudarlo me invitó a ser parte de tan grandiosa empresa.



Gracias por acompañarme y apoyarme en esta iniciativa.

lunes, 30 de agosto de 2010

Nitta y la caja mágica

mmm… ¿El de avellanas? ¡No, ya sé! Con sésamo y arequipe, oh qué delicia, mmm qué delicia…
- Nuevamente la mano de Nitta jugueteaba entre la caja, con inocencia su jovial tacto reconocia sus amantes: Albaricoque, Nueces, Café, Almendras, Avellanas, Sésamo.
¡Acá está!
- Dicho esto, una sonrisa se dibujó en sus labios; el arequipe contrastaba con aquella carne carmesí, haciendo de su rostro un furtivo caramelo; que, con dulzura y picardía, invitaba a ser probado.
mmm…
- Lentamente el Chocolate se desasía en la boca, bañando su lengua, abrazando su ser. Nuevamente sus pícaros dedos se deslizaban ligeros entre la caja de bombones; sin embargo, su grácil tacto resbaló cubriendo por accidente cada dedo con un relleno de color y sabor diferente.
¡Oh! –Exclamó ella al abrir sus ojos y ver sus dedos coloridos- ¡Tengo dedos llenos de vida! –qué hermosa sonrisa se hizo-
- Miró detenidamente cada yema, luego, acercó su dedo pulgar hacia su nariz y poder así oler la crema de frambuesa, dejando su rostro divinamente coloreado.
Ji ji ji
- Se dejó llevar… …En un abrir y cerrar de ojos, Nitta simplemente desbordó colores por doquier, su cuerpo era un lienzo y sus manos melodía, y al compás de su respiración quedó hecha una fantasía de olores y sabor.
Y pinto una raya sobre otra y así, a todo el mundo poder darle un muevo matiz…
Y coloreo un sol, para así a todo el mundo darle mi amor…
- Nitta cantaba y cantaba, por días y noches su dulce vos rebotó entre la solitarias calles, llenando de alegría un gris mundo. Una vez terminó, salió a la ciudad y al ver un niño triste no dudó en compartir aquellos mágicos dulces que vida dan.
Y pinto una raya sobre otra y así, a todo el mundo poder darle un muevo matiz…
Y coloreo un sol, para así a todo el mundo darle mi amor…

domingo, 29 de agosto de 2010

Requiescat in pacem

Ella ha muerto como deben morir
Los hombres de carne, miedo y huesos.
Padeció el fuste de los versos rancios,
Confió en la labia de un antiguo hermano.


Creyó como creen los hombres que sueñan
Y se perdió como aquellos que las sirenas oyen;
Ha muerto víctima de la cruel verdad,
Ha muerto víctima de la condescendiente farsa…


Murió hoy o ayer, aún no lo sé…
Porque a los muertos;
El tiempo los olvida,
El viento los aleja
Yo no los trato.


Murió como deben morir
Lo que día a día tejen
La soga de escalada,
La soga que adorna
Las proscritas almas.


Ella ha muerto engañada
Creyendo que al dar vida
No entregaba la suya propia


Ella ha muerto amarrada
Por los versos amables
Que buscan y no entregan.


Ella ha muerto como deben morir
Los seres que estimo y su camino pierden
Ella ha muerto como deben morir
Los que no estoy dispuesto a ver partir…

sábado, 28 de agosto de 2010

Shat y la Nova

Shat nunca fue como los demás, él no lograba la armonía de sus compañeros o alcanzaba si quiera el sublime estado de incandescencia. Era un tipo anormal; algo apagado, bastante ensimismado, silencioso, oscuro…
De pequeño sintió la triste diferencia, el dolor de no poder jugar como los demás; siempre apartado, siempre auto denigrado. De aquellos que le conocieron ninguno llegó a creer que su existir cambiaría el destino de todos los Xerkaf, él era diferente solo en sustancia mas su vida y responsabilidades fueron cotidianas.
Cuando Brelion explotó y condenó mortalmente a la raza más pura del universo, fue su oscura piel la que les permitió continuar existiendo. Cuando Shat se teleportó –la habilidad más simple de los Xerkaf- los rayos gamma atravesaron tan prieto manto, toda esa energía quedó encerrada en su metálico ser evitando así que toda su raza pereciera.
Shat, quien era considerado un ser oscuro y sin alma, hecho solamente de estructuras conductivas organizadas en capas, logró no solo salvar su universo, también adquirió un alma, su alma, el alma azul de la recién estallada Brelion.

jueves, 26 de agosto de 2010

Como la libertad.

En libertad, en libertad, en una sutil libertad…
Corre ingrávida como una poesía, crece libre como un sueño. Sin avisar llegó a mí trayendo historias, emociones, verdades y fantasías; una dulce experiencia, una grata experiencia. Sintió temor como han de sentir aquellos que respiran y aprendió a reír del llanto como solo los dioses entienden.
Dejó de ser un recuerdo, regresó cual promesa de tiempos mejores, retornó como una quimera, como una esperanza… …lejano es su respirar, distante su andar; pero, la magia no conoce fronteras y a mí llega en las noches más desoladas, en las aventuras perdidas.
Como juramento de paz le da alegría a mi noche, dibujando mis anhelos largos, enseñándome a creer. Sus heridas de guerra son una simple excusa para recordar y ver el lejano trayecto que se caminó, su mirada es un recuerdo que siempre me acompañara, como la libertad, como la libertad…

miércoles, 25 de agosto de 2010

Bluesman

Tantos caminos por andar, queda una infinidad de ellos… El tiempo pasará recio sobre mi vida: el buen tiempo, el mal tiempo. Llegará algún día –mágico o cotidiano- y veré en este mi historia escrita en tinta y acordes. Recordaré los pleitos, el vino, aquellas noches de libertad, las eternas responsabilidades, algunas traiciones.
No olvidaré a los amores ni a mis amigos, sabios y exóticos. Será el viento un dulce susurro, una briosa caricia relatora de vida; es ahí, cercano al ocaso de mis nostalgias e inmerso en la melancolía que reviviré aquellas mágicas notas. Mi alma gritará y se oirán los lamentos, las alegrías, las eternas e incansables esperanzas.
Llegará ese día, un cálido atardecer lleno de música, y sabré una cosa; tanto he amado, tanto he sentido, tanto he vivido…

R.I.P


By Andrex Felix

En su tumba imaginaria.

Yo tuve un amigo, casi un hermano. Por largas tardes nos vimos envueltos en el misterio de la vida; compartiendo experiencias, recordando con nostalgia, soñando gratamente… A diario llegaba cargando bajo el brazo historias de verdad e inocencia, en su mente se albergaban los problemas y la sinceridad. ¡Más que un amigo un hermano! Un hermano de palabras pausadas, diáfano mirar, enfermos gustos, veraz trato e irreverencia natural.
Aún no logro recordar sus últimas palabras, no puedo si quiera revivir nuestra más reciente charla, solo sé que una mañana no llegó… Largos días desfilaron inertes, zombis, inservibles. Junto a ellos, diversos amigos llegaron aunque ninguno como él.
Podría jurar que su voz retumba en los chistes de antaño o decir tal vez, su alma vive encerrada en un cuerpo conocido. A veces le veo tan distante, caminando diferente, hablando distinto… Jura que no ha cambiado; pero, en mi interior sé, he perdido a mi hermano, paz en su tumba, ¡Paz en su tumba imaginaria!

domingo, 22 de agosto de 2010

Pobres.

¡Sal y cierra la puerta Pícara!
La oscuridad emanó a su alrededor. Un largo silencio se apoderaba de su cuerpo y por ínfimos segundos desfilaron ante sus ojos hileras de batallas; un hacha destrozando cabezas, despedazando cuerpos, haciendo poesía ¡Cuánta magia en un voraz instante!
Cuadro tras cuadro la enorme fuerza y sagacidad del poderoso enano se elevaba majestuosa ante sus enemigos, –pobres- todos muertos en el acto sin poder siquiera devolver un golpe… Ahora, luego de entrar a la habitación donde se encuentran las llaves para salir de prisión, estos condenados reclutas han logrado asestar con sus espadas en aquel fuerte costado.
Sin dudarlo, salió de la habitación cerrando tras de sí la puerta…

viernes, 20 de agosto de 2010

Ser

¿Un sátiro tal vez? No he de negar que mi mente se alimenta a diario de mórbidos actos y pensamientos; pero, no creo que llegue hasta ese punto. Ahora que lo dices, un Ibixian de fuertes piernas y espalda ancha es algo verdaderamente magnífico; sin embargo,aquella alma beligerante y ese íntegro sentido de fraternidad racial no es algo que sienta.
Un fauno
Simplemente grandiosos, con celo mortal resguardan a la naturaleza, son sabios, ágiles, saludables. En verdad es encantadora la idea de un ser tan puro; pero, no he de mentirte, prefiero un Enano ¡son la mejor raza del juego!

jueves, 19 de agosto de 2010

Oropel

Tres veces en lugares diferentes, ¡No puede ser simplemente una coincidencia! No puede ser.
Sin embargo, la gente que bailaba en la pista y aquellas luces parpadeantes conspiraron en su contra, cuando logró acercarse ya era tarde, se había esfumado; una mirada inquisitiva al lugar dictaminó aquella ausencia. Otra vez será –repitió él- otra vez será…
Esta imagen se fermentó por noches enteras; aquel rostro pequeño, la sutil forma de su espalda, una cintura perfecta, mirada cautivante, esa sonrisa eterna. Su vida se dividió en dos, un exitoso empresario inmerso en el mundo de la tecnología y aquel jovial enamorado que cambiaría todo por simplemente sentir su piel.
Los meses nacieron y murieron.
El restaurante era ligeramente circular, las luces iluminaban sutilmente las mesas mientras la chimenea mantenía tibio el lugar, al fondo se encontraban los músicos entonando un jazz lento. Las paredes rústicas contrastaban increíblemente con la panorámica del edifico y la hilera de rascacielos en la distancia, a la izquierda en la barra, una hilera de asientos aterciopelados y una dama bebiendo un licor claro mientras sonreía.
-¡No lo creo! ¡No lo creo!
Sin dudarlo se dirigió hacia la barra abandonando así a sus compañeros de trabajo, por unos momentos las palabras fueron exactas, los gestos precisos, las intenciones claras. A su oído, la seducción se liberó como una bestia sedienta, la dulce voz de aquella mujer despertaba su piel, agitaba el corazón. Se sintió desnudo cuando ella simplemente le contempló, observando su cuerpo cual predador al ataque, disfrutando de su ansiedad y temor.
La música era suave, la alcoba fría, la noche joven…
Un placer carnal llenó de vapor la gigantesca habitación mientras el silencio de la oscura estancia era cortado por aquellos majestuosos gritos de goce. Su corazón latía más rápido, la noche era sublime con cada movimiento, el mundo no importaba.
Abrió sus ojos, al costado de su cama una nota bajo Tigridias; se bañó de inmediato, trabajó enérgicamente. Luego de salir, tomó las flores en su mano izquierda mientras llevaba la dirección en la derecha, al llegar a una esquina, atisbó el paisaje para finalmente encontrarla al otro lado de la calle, antes de cruzar unos carros pasaron entre ellos y así mismo el fugaz encuentro, sonriente se evaporó sin despedirse.

Busqueda

Caminaba por las calles mientras su sombra se proyectaba una y otra vez por los fugaces automóviles; esta noche de particular oscuridad era acompañada por los vientos fríos que anunciaban el invierno. Su mano derecha apretada fuertemente no cedía, cada paso alimentaba la presión de sus dedos. En su mano izquierda reposaban cuidadosamente unas flores secas.
Es imposible, simplemente imposible –se repetía él una y otra vez mientras soltaba el nudo de su corbata- la gente no puede evaporarse sin más, no puede, no puede…
Tambaleó en algunas ocasiones, pero mantuvo firme el paso, en el aire flotaba los vestigios de aquel inconfundible perfume. Las calles dejaron de ser desconocidas, su sombra recorrió el caliente asfalto, los andenes helados besaban sus pasos. Conoció cada árbol y perro, memorizó con eficiencia las rutas de escape, podía distinguir con facilidad a la gente incauta y a los fieros rivales, entendió el idioma de los gatos, descubrió el lenguaje oculto de la lluvia, logró prever las extrañas artimañas del sol…
Cuando levantaban el cadáver de aquél vagabundo notaron que los dedos de su mano derecha estaban incrustados en su palma; entre la callosa piel reposaban los vestigios de algo similar a un papel. A su lado, unas sucias flores plásticas…

miércoles, 18 de agosto de 2010

De la Madera y otros Ángeles.


Y el verbo se hizo carne…
Ante mí, firme y serenamente la representación de todas mis ideas se acoplaba perenne sobre mis manos; su dulce olor a ancestros sumado a aquel espíritu sabio contaba innumerables secretos que sobrepasan los tiempos. Me tome un ínfimo segundo de cordura y determinación para finalmente perderme en su imagen. Pasaron lo siglos y flotando en su eterica presencia, lo entendí.


Plasmé mi imagen en ella; con audacia y sin descanso me dedique a crear concibiendo las formas y los colores, el tiempo y espacio para finalmente perder la noción de los mismos; ahora, yo era parte de mi creación, su propio olor impregnaba mi ser, mi espíritu descansaba sobre esta.
Le contemple y una humilde paz recorrió mi ser, la llama divina de la creación me recorría, un energía indomable me poseía, grite hacia mis adentros, inhale más y más, para finalmente dar ese tierno suspiro de vida.

Me proclamaron Dios, pero les asegure que era un humilde carpintero.

Una grata sorpresa

Siempre que estamos ausentes, permitimos que nuestros sentidos se olviden un poco de este mundo, y así, renacer con sorpresa en la cotidianidad. Bueno, hoy fue un día de esos, en los cuales se deduce que la ausencia es una excusa para cautivarnos y asombrarnos.


Recibí un escrito inesperado, algo que mi mente tomó como alimento primario; antes de las noticias matutinas, unas cartas atrasadas, aquellas sublimes canciones, previo a todo esto, mis ojos tuvieron el gusto de ser sorprendida por este mensaje:


Había renunciado a la sola idea de volver, eres mi más grande excepción. Hemos llegado y los olores ya penetran mi confianza, transportándome sin consultar, a ese entonces en el que mi estancia no era voluntaria.

Tu mano me trae de vuelta a mis zapatillas blancas. No tenía callos en esa época. Disculpa, no noté las cicatrices. Eres demasiado indulgente conmigo, ¿o fui yo la que me acostumbre al precepto de la huida? No fue mi intención abandonarlos, abandonarte.

Me alegra que hayas dado conmigo anoche, no es común ver tal arrebato de benevolencia en el destino. ¿Era tiempo de volver a ti? Ahora hace más calor que antes, pero no hay relación con la temperatura, son los centenares de sonidos y recuerdos que me bombardean con la nostalgia.

¿Habrías preferido que me quedara? ¿Y qué hay de ella? No estaría, o seria nuestra en lugar de solo tuya, o tuya y de ella, que es lo mismo. Deja de preguntarme si estoy asustada, probablemente la situación lo amerite, pero a tu lado, el miedo es ridículo.

Es raro, haces que se sienta bien volver.

Gracias Aine, despertaste mi asombro dándole un tono particular a este día.

martes, 17 de agosto de 2010

Alma de marinero

¿Me amas?

-Con la misma fuerza que Dios gobierna y los demonios cazan.
¿Qué tanto me amas?
-No existe medida alguna para describir las sensaciones que tu existir despierta en mí.
¿No sé si pueda amarte?
-Calla, cierra tus ojos y entrégate a tus sentidos, deja que este breve instante acune la magia, las pasiones, los sueños y deseos; olvídate del mundo, piérdete en el tacto compartido, en la ausencia de dimensiones, en el olvido infinito.


Sus ojos temblaban con inocente picardía mientras lentamente se cerraban hasta caer en un profundo y sensual sueño, sutiles, ingrávidos y serenos, sus labios se abrían mostrando aquel carmesí deseo; El alabastro en su piel contrastaba con sus ojos de Marquina.

Pero –dijo ella aún con duda- no existe arte sin práctica y naturalidad, la castidad ha sido mi velo y Dios es testigo de cuan cierto es ello, has sido un gran hombre, eso no lo pongo en duda, pero, ¿Cómo ser la mujer ideal, si por escuela tengo el silencio y por vida la soledad?

En mis grandes viajes –añadió él- musas y ninfas por igual se me han ofrecido, no perseguí gloria ni placer, mi mente siempre se ha encontrado atada a ti, sin embargo, es natural en el hombre amar a una mujer y para ello las Moiras han tejido un destino lleno de encuentros, cada vez que me entregaba a alguien, lo hacía en cuerpo y nada más, mi corazón y espíritu desde y por siempre han de pertenecerte.

He sido gobernado por un silencio tan grande como el tuyo, noche tras noche, en la inmensidad de los mares tu imagen ha aparecido en sueños para liberar la opresión de una vida doliente, guardé ayuno para entender el destino y sus alegorías.

-La tensión de aquella plática fue transformada en un abrazo de carne y sudor, el llanto de libertad expresado en sollozos de placer, eran acompañados por suspiros fuertes impregnados de Ron y el sonido mecánico de una antigua cama. Catorce lunas despuntaron y murieron, con ellas la mudez de la noche era cortada por los tajantes gritos de una dama en flor que con ímpetu se descubría ante su naciente amante.

La luna menguante empezaba a ser borrada por el sol de un cálido Lunes, cuando los primero rayos acariciaron el plácido rostro de aquella mujer, de él, solo el temblor en las piernas y su sudor quedaban; una nota sobre el vestido indicaba que era designio divino zarpar con prontitud, y, que en las noches marinas sería la imagen de su carmesí aliento aquello que le brindara fuerzas para continuar.

La promesa de un reencuentro mantuvo viva y candente su espera; los años pasaron, del noble, perenne y pragmático hombre solo los reflejos quedaban; aquella dama de nácar se entregó en cuerpo a la hilera de navegantes que, con elocuencia y virilidad lograban revivir las promesas entregadas en antaño, aunque su alma y corazón siempre pertenecieron a una promesa con voz de poeta envuelta en el cuerpo de un titán.

Fantasma

Quinientos veintiocho días limpio, cien amaneceres sin el sabor rancio de las pastillas, treinta noches de descanso…
Pensé que aquel rostro no sería más que un difuso recuerdo; me esmeré en olvidar su sonrisa eterna, aquella larga cabellera, esas piernas cautivantes. Juré por la cordura misma evitar los placeres que gustaba compartiéramos; adiós a la siestas de medianoche, los vasos de agua helada, el encantador roce de sus manos en mi espalda… ¡Renuncié incluso a respirar el mismo aire!
Pocos entenderían las proezas que el amor u olvido me han hecho comenzar, pocos pueden si quiera olvidar tan fácilmente como yo.
Durante trescientas noches remordí mi alma ahogándome en sollozos de desesperación e ira. Trescientas mañanas fueron acompañadas de inyecciones, golpes, desdichas. Tres centenares de atardeceres hechos horario desfilaron como torturas sobre mi carne; el dolor exorcizaba tu trágica partida.

Al fin libre…

Quinientos veintiocho días de paz no se comparan con verte nuevamente; tan mortal como siempre, tan encantadora como nunca…

Resurrección

Caminaba en mi sueño a través de un largo sendero serpenteante, un inmenso bosque plagado con los esqueletos de majestuosos árboles se erguía ante mí mientras las sombras proyectadas por la luna púrpura acolitaban mi pasos largos; con el tiempo y mi andar, el camino se tornó más extenso y agreste, aquella hilera de ánimas oscuras aceleraron el paso y declamaron cánticos impregnados de llanto y angustia.


Por breves momentos temí… Una gran bocanada de aire y un deseo libertario bastaron para atravesar aquel blasfemo mundo, al abrir los ojos noté que me encontraba encerrado en una extraña prisión; era completamente circular con techo abovedado y pilares derruidos. Al explorar el lugar vi con tristeza el rostro de amigos tallado en aquellas estatuas destruidas, sus expresiones – mezcla lástima y necesidad- despertaron sensaciones contradictorias en mí.

El aire era cada vez más denso, con un sabor metálico y el inconfundible olor del azufre; mi mente maquinaba mil formas de conducirme hacia la locura, en cada estatua destruida mil historias se contaban, en cada segundo de silencio, las voces surgían cual coral para desviar mi atención de cualquier posible salida. Cansado por tan ardua experiencia me senté en lo que suponía era el centro de aquel lugar, cerré mis ojos, tomé una suave sorbo de aire logrando así calmarme…

Cientos de años pudieron pasar sin ser notados, aquel espacio ajeno al tiempo y las dimensiones logró ser moldeado por mi voluntad y carácter, al abrir los ojos, me vi a mí mismo con las manos encaladas, sudoroso, cantando. Llevaba un martillo y cincel; con paciencia, alegría –pero demostrando una extraña habilidad- reconstruía estatuas, creaba nuevas, pulverizaba las inservibles.

Al terminar y mirar alrededor sonriendo noté que todo estaba bien…