Tantos caminos por andar, queda una infinidad de ellos… El tiempo pasará recio sobre mi vida: el buen tiempo, el mal tiempo. Llegará algún día –mágico o cotidiano- y veré en este mi historia escrita en tinta y acordes. Recordaré los pleitos, el vino, aquellas noches de libertad, las eternas responsabilidades, algunas traiciones.
No olvidaré a los amores ni a mis amigos, sabios y exóticos. Será el viento un dulce susurro, una briosa caricia relatora de vida; es ahí, cercano al ocaso de mis nostalgias e inmerso en la melancolía que reviviré aquellas mágicas notas. Mi alma gritará y se oirán los lamentos, las alegrías, las eternas e incansables esperanzas.
Llegará ese día, un cálido atardecer lleno de música, y sabré una cosa; tanto he amado, tanto he sentido, tanto he vivido…
No hay comentarios:
Publicar un comentario