viernes, 6 de mayo de 2011

El Adiós sin despedida

Cuando Matías entro a la habitación de Lucía, solo encontró sabanas revueltas y el armario vacío, desconcertado bajó corriendo las escaleras de la mansión y con un aire lúgubre manchado por la rabia, le suplicó a su buen amigo Lautaro que le diera explicaciones del paradero de su Luz. Lautaro solo pudo lanzar una mirada al suelo y pedirle angustiosamente a Matías que se sentara, esto solo enfureció más al emprendedor joven.

Matías siempre había tenido un temperamento cálido y calmado, pocas veces permitía que la rabia, el orgullo, o la envidia se colara en su actuar; pero nunca hubo día como aquel en su vida, nunca quiso apaciguar menos los brotes de ira traídos por el desconcierto.

-… él llegó más temprano de lo que la gente decente llama a las casas ajenas, y con papeles en mano reclamo a Lucía bajo su custodia, acusó a mi madre de querer quedarse con su herencia, ni si quiera se preocupó por ella, solo vociferaba sobre la herencia mientras sacudía los papeles.

-¿y Lucía?, ¿Ella se defendió? Ella siempre se defiende Lautaro, como permitió semejante atrocidad

-Aquel hombre amenazó con denunciar a mi madre y a mi padre por secuestro si ella no se marchaba con él y lo que me espetó en su defensa fue su consideración conmigo y con mis hermanos, apelando a su falta de padres no quería dejarnos a nosotros sin los nuestros

-¿Y su paradero actual?

-En el aeropuerto, rumbo a una tierra lejana de la que nunca he conocido hombres y solo cobardes.

Día tras día Matías lo vivió con la secreta esperanza que encontrar el sol de la mañana reflejado en los rizos dorados de Lucía, bajando por las escaleras principales, la tarde adornando el estival aroma con su dulce piel y la noche encendida por sus preciosas piernas. Noche tras noche Matías soñó el reencuentro, esperanzado en encontrar en sus ojos el profeso amor que nunca se dieron la oportunidad de ver florecer

por chicos… por chicos…

1 comentario:

  1. Con una esperanza que no enferma, añoró y vivió un futuro promisorio.

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