lunes, 14 de marzo de 2011

Haciendo

Mas allá de las incandescentes lunas de invierno un tenue rocío se asoma tímidamente por entre las montañas, el pasto amanece cargado de in-numerados tonos de verde y sobre el, las huellas de sus pezuñas ya han creado un sendero particular.
Ella se encontraba al otro lado de la casa, su vista en las montañas que se vuelven azules entre más allá del horizonte estén hacia a sus pensamientos en un futuro que poco a poco iba construyendo con sus propias manos, y las de él que llegaron a su encuentro. Ella lo sentía en cada centímetro de su cuerpo haciendo sus sentidos en el ahora que le brinda la inmensamente grata compañía de lo anhelado.

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