El viento cálido que anuncia que la noche está cerca, penetro la sala de estar, las cortinas bailaban a la vista de Guido, el mayor de los gatos de la casa. Esa noche no iba a ser otra noche de mirar a las estrellas, para Guido y para ella, a cazar con la mirada naves espaciales y estrellas fugaces, que constantemente confundían, esa noche el soldado regresa a casa y ella lo espera en el muro donde solían sentarse a confundir naves espaciales con estrellas fugaces, lo espera como lo espera cada noche que sabe que va a regresar.
Te felicito, la musicalidad de este verso es hermosa.
ResponderEliminarEl final es muy conmovedor.
ResponderEliminarGracias Señorita, gracias.