He encontrado a las estrellas muy caprichosas últimamente, se vanaglorian de su alta posición, ahí, ufanas, flotando indiferentes cual doncellas entre plebe. Con su incandescente encanto atraviesan el infinito ignorando mis súplicas y reproches –ni siquiera tienen la decencia de escuchar mis razones-
¡Estúpidas estrellas!
Les he confiado mis más grandes secretos e incluso ante ellas soñé, ahora, cuando más pueden conocerme y ayudarme, me tratan de indigno, hablan a mis espaldas, se burlan de mí… …Me cortan la vida con indiferencia. No, ¡No más! ¡No vuelvo a tratar con cosas locas! Sí, ya me oyeron ¡Tontas, estúpidas y locas estrellas! Vayan a hablar mal de otro.
Me acuerdan a una amiga :)
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