Una tras otras las luces amarillas pasaban fugaces, aquellas inmensas farolas se deslizaban por la capota del carro hasta perderse en la lejana carretera, el aire frío de la noche se hacía denso e irrespirable, con un poco de rudeza deshizo el nudo de su corbata dejándola caer lánguidamente, detuvo su automóvil en la orilla y con Brandy ahogó los sollozos próximos.
Lejos quedaron las cálidas tardes de Agosto; rodar y reír colina abajo mientras el pasto era la sábana de un amor de fuerza venidera, era esa la antología de sus más grandes alegrías –nuevamente un trago de alcohol-
Su mano áspera lo abstraía de tan lejanos pensamientos, ¡No volverá! ¡Nunca volverá! ¡No regresará su gentil tacto! –un nuevo trago de Brandy-
En Diciembre, frente a la chimenea, su gentil tacto le sorprendió por la espalda recorriendo su torso, al girar vio la inmensa bufanda que tejió por meses, la misma bufanda que en invierno les arropó tras los apasionados encuentros, tras las odas de tacto, tras los versos de piel. ¡No volverá! ¡No regresará! No me perdonará…
La botella de Brandy no logró consolar sus penas, como una aparición, frente a él, se acercaba flotando entre las luces de la carretera un ángel, un ángel que vestía una ondeante bufanda, al llegar a la ventana tocó dos veces, él abrió la puerta, arrojando la botella sintió como el perdón sanaba sus heridas.
Yo espero algun dia tambien un angel me de su perdon...pero mientras...living la vida loca! XD
ResponderEliminar5 "I like it" ¿Me pregunto si es por el texto o la idea de "Living la vida loca"?
ResponderEliminarTodos esperamos al más grande mensajero trayendo su perdón.
"él abrió la puerta" :D. Es gran parte de lo que se necesita para el perdon.
ResponderEliminarPerdonados todos¡
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