sábado, 18 de diciembre de 2010

Rumores

Las horas transcurrían dentro del viejo refugio, no había una razón evidente para mantenerse en pie de guerra, solo rumores recorrían las ahora estepas del valle de su reino. La nieve cubría los campos de cultivo, dejando a los aldeanos a la merced de sus animales y de las reservas de todo el año, así mismo, la nieve cubría los campamentos de soldados que esperaban el próximo encuentro, bajo pieles de bestias salvajes y fuegos tímidos dentro de las tiendas.
Habían comenzado a desesperar, pues un mes pasaba ya sin noticias de su adversario, y la inconformidad se hizo masiva al ver como la comida y el agua escaseaba.
– deberíamos volver a casa, a jugar con nuestros hijos y comer la rica comida que preparan nuestras esposas, en vez de estar en este lugar rodeado de muerte, sin más razón que un rumor para quedarnos, sin algo certero que nos mantenga en pie de guerra- se quejaba Comghan al no tener cena esa noche – nada nos mantiene acá, más que absurdos rumores, y por rumores moriremos de hambre, congelados, a merced de las bestias.
-¡Comghan!- se escuchó el bramido desde la tienda mayor y los pasos de unas pesadas botas se escucharon acercarse – Eres joven y sin memoria, nada peor podría reunirse en un soldado de esta compañía, te lo recuerdo Comghan, fueron rumores los que mataron a tu abuelo, a mi padre y a cientos de habitantes de nuestro reino, fueron rumores hechos a un lado los que no nos permitieron vivir en paz por más de tres años , fueron rumores los que me hicieron limpiar sangre de las paredes de mi cuarto cuando no tenía más edad de la que tiene tu hijo, seguiremos en pie, hasta que los rumores se vuelvan noticias o hasta que la nieve congele mis pies y mis manos y no me permita seguir luchando.

2 comentarios:

  1. No se debe olvidar lo que somos, ni el lugar del cual venimos.

    ¡Me gustó!

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  2. Por mas jovenes que seamos, la memoria de nuestros antepasados es algo que nunca se debe olvidar

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